Nombre del capitulo: Gáname si puedes
Palabras (total): 589
Hojas: 4
N° de escena a presentar: Primera escena
-
Vistazo del capitulo:
![](http://fc00.deviantart.net/fs26/f/2008/096/5/3/Harry_and_Ron___paper_child_by_testdrive.jpg)
—Fue por tu bien— el incomodo susurro
del pelirrojo fue bajito, cohibido. Miro con aprehensión hacia los lados del
pasillo desierto en el que Harry lo había alcanzado, no había nadie por allí así
que se contentó con no tener que intentar bajar el tono de voz de Harry.
—¿Enviándome cartas de amor? “Eres
la persona que más deseo en este mundo, desearía estar cerca de ti. Y nunca separarme de ti”—Estallo
escolerizado, sus pies se alzaron para poder estrechar más alto a su amigo con
el verde brillante saltando sobre sus cuencas de ojos desnudos—¿¡¡Enserio en que
estabas pensando!!? ¿Rosas y a Romeo y Julieta en plena obra?—Ron apretó el
rostro, sus oídos pitando por las cuantas octavas que había subido la voz de
Harry de repente.
—En realidad no eran para ti…pero
aproveche el que las tenía y simplemente lo envié—el encogerse de hombros fue
incomodo cuando aún seguía estrechado contra la pared aunque no era más
incomodo que admitir que esas cartas tenían un destinatario nunca entregado,
Harry mostro asombro en su mirada, la boca se convirtió en un O en entendimiento
y solo por un momento pareció un poco menos enojado.
—Oh— Harry se alejo justo cuando
Ron se sintió finalmente sin aire, las manos del moreno permanecieron en el aire mostrando
cuan asombrado estaba—¿Para quién eran? —ataco repentinamente.
Ron acostumbraba a sonrojarse por
cualquier cosa, enojarse, estar feliz, pero la vergüenza era sin duda el
momento en el que se arrebolaba tanto que sus pecas llegaban a desaparecer,
confundiéndose el flameante pelo rojo y su rostro lleno de sangre.
En ese momento era obvio que lo
que Weasley sufría era vergüenza. Las manos nerviosas en los bolsillos y la
inquieta mirada azul hicieron saber a Harry que tal vez el tema fuera más serio
de lo pensado. Se pregunto, de paso, como ese grandulón flacucho y alto podría
parecer adorable solo con tartamudear un poco.
—En realidad… no creo que sea
gran cosa—la voz gruesa de Ron pareció acongojada, sus ojos azules parpadeando
hacia el suelo para luego desviarlos hacia algún lugar donde no estuviera la
atenta mirada de Harry.—Ella no- bueno, ya sabes… nunca las iba a enviar,
después de todo sera extraño tipos de personas como yo y ella no… cuadran…
—¿ Eran para Hermione,
cierto?—Harry dio de nuevo justo en el centro de la diana. Ron no lo afirmo,
pero sus hombros se crisparon de tal manera que la afirmación estuvo reflejada
en la expresión perturbada y el sonrojo un poco más acentuado bajo sus ojos
completamente abiertos.
—Bueno-yo, ella… nosotros.
—Oh ¡Lo sabia!—vitoreo Harry,
sintiéndose por primera vez lo suficientemente entusiasta para dar una palmada
fuerte en el hombro de Ron—Ustedes dos siempre estuvieron peleando por todas
partes ¡Era imposible que se odiaran tanto y aun siguieran buscándose el uno al
otro! ¡¡Tantas veces que estuvo frente a mis narices y no lo note!! —Ron asintió,
con una expresión afligida, parecía tenso porque llevo una de sus manos hacia
el cuello para masajear. Se veía como un gran oso apenado y eso, extrañamente,
seguía siendo condenadamente tierno— ¿ Se lo dirás?
-
Nota:
Volví :)