lunes, 15 de abril de 2019

Si Me Dejas Ir: primera parte.

Si Me Dejas Ir


Resumen:
Allura los había salvado a todos, pero los restos de su fantasma aún atormentaban con pesar las vidas de Keith y Lance. Lance seguía aferrado a su recuerdo, Keith respetaba ello, buscando sanar por su cuenta… y Allura debía reparar ese error para que ambos se dieran cuenta de que estaban destinados a estar juntos. Todo, antes de que fuese demasiado tarde.

Animatic de Catneylang (a la que deben seguir pero YA. Es una artista fabulosa)


Azul: Si te dejo ir.


Fragmento del capítulo:
—¿A qué te refieres?—le inquirió Lance.
Keith se enderezó, soltando un pequeño suspiro. El peso del  brazo de Lance siendo retirado de sus hombros fue un alivio inmediato para su compostura. Lance le devolvió el gesto a Keith, a contra luz la piel blanca de Keith lucía pálida y sus ojos, esos ojos, carecían de  la determinación que siempre había fascinado a Lance… parecían… pesarosos.
—Nunca será igual. Hemos crecido, tal vez pronto ni siquiera nos podamos reunir más seguido. Estamos avanzando, Lance, hay cosas que se dejan atrás y tenemos nuestras propias vidas.
Lance frunció más el ceño, confundido.
—¿De qué rayos hablas? Seguimos siendo los mismos, sigues siendo Keith, mi amigo. ¿Recuerdas?, Keith y Lance, espalda con espalda, las alas de Voltron. Pasamos por mucho juntos, todos nosotros, eso nunca se olvida.
Keith no esbozó la suave sonrisa que Lance esperaba, se mantuvo serio y lo miró con una compostura aplastante.
Había algo mal allí, algo incorrecto.
—No, Lance. No hemos sido los mismos desde hace mucho. Cambié cuando me fui a Marmora. Tú también cambiaste… desde Allura…
—Sigo siendo el mismo—la cortante declaración de Lance tomó por sorpresa a Keith, había algo en su mirada, algo refulgente en él que no había visto desde hace mucho tiempo—, Allura me enseñó muchas cosas pero ninguna de ellas me hizo dejar de ser quién soy. Realmente, ¿qué te ocurre? Estuviste extraño hoy.
Keith lo pensó por un minuto, con los sonidos nocturnos de Altea de fondo miró de nuevo a Lance, el viejo Keith estaba de vuelta, sin pesar en su rostro, sólo la aséptica frialdad de reconocer una  cruel verdad.
—Allura cambió todo en ti, Lance. Incluso hoy sonríes con amor por ella y has rehecho tu vida en torno a su recuerdo. Sólo estoy pensando en avanzar, todo cambia, y pasará aún si no estemos listos para enfrentarlo. Mi cariño por ti y los demás sigue siendo el mismo, siguen siendo mi familia. Pero debemos estar listos para el futuro, y nuestro futuro, el de todos nosotros, tal vez no sea el mismo. Tú también deberías prepararte para seguir, para… avanzar.
Las palabras de Keith traspasaron a Lance como una bala, dejándolo frío y afectado en su lugar. Keith asintió, comprendiendo que no había más que decir, y se despidió por esa noche.

2 comentarios: