Vistazo a "Le livre de mauvaise foi"

 Una linda chica me pidio un adelanto. Paula Marin, a la cual le mando un beso y un abrazo.

Le livre de Mauvaise foi

(Próximamente)

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Vistazo:

Harry había conocido una vez a un viejo amigo de sus padres; un medimago, viejo y amable como ninguno.  Fue durante las fiestas de navidad, cuando el Callejón Diagon estaba repleto de nieve. Iba de la mano de Remus, pisando las huellas dejadas por Sirius por pura diversión cuando ambos padrinos habían parado a saludar a “un viejo amigo”. Harry había sido alzado entre los brazos de Remus donde se hizo una bolita, con la bufanda verde tapándole el sonrosado rostro. Cuando el hombre de mejillas simpáticas y brillantes ojos azules aparto suavemente la bufanda y Remus alentó con calidez que desenterrara el rostro de su hombro, el pequeño pudo tomar confianza.

Harry solo tenía siete años, pero recuerda como la mirada azul brillo con alegría apenas le vio, se llama Davy Gudgeon.

—Es un niño muy sano. No ha cambiado mucho desde su nacimiento, 45 centimetros, 2.700 gramos, llanto fuerte—Remus rio cuando el rechoncho hombre hablo, jalando una manita de Harry, Sirius encorvo su sonrisa y entonces Harry se animo a  levantar la pequeña carita, los mechones de cabello negro resbalando bajo el gorro de nieve.

— ¿Usted me conoce?—pregunto entonces el pequeño niño. El hombre de canas y mejillas rojizas entonces soltó una gran carcajada que se sintió muy cálida, sus ojos brillando aun más.

— ¿Conocerte?—Pregunto incrédulo, la agradable sonrisa expandiéndose en su rechoncho rostro— ¡Fui yo quien te vio  nacer! ¡Fui tu doctor!

Harry arrugo la naricita roja por el frio y exhalo aliento que se convirtió en vaho. Sirius entonces soltó también una carcajada ante la duda adorable del niño.

— ¿Esta seguro?—la pregunta de Harry fue acompañada de un ladeo de cabeza y las cejas arrugadas, Remus lo miraba con una sonrisita adornándole el rostro.

—¡Pero claro que sí!—Exclamo el viejo señor, una mano rasposa entonces sostuvo la pequeña barbilla y le miro con añoranza a los ojos, recordando el día de su nacimiento—¿Cómo olvidar esta carita?—Harry entonces supo que venía, el lo había oído millones de veces aun a penas teniendo siete “tan parecido a tu padre y con los hermosos ojos de tu madre”, pero tal vez esa fue la excepción, porque el medimago le sonrió y hablo con voz bajita—Tan parecido a tu madre, que asusta.

Sirius carraspeo entonces, Remus jadeo, intentando apretar las orejeras de Harry para que no escuchara. Fue entonces que el viejo señor Davy se dio cuenta de su error y con una rígida risa fingida apresuro a corregirse.

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Nota: Esto es un pedazo de la introducción al fic, también es lo maximo que puedo dejar como adelanto.. Espero les guste.  <3