¡Nuevo capítulo! Al fin veremos que tal le ira a Harry y a Draco después de que Astoria apareciera en el panorama.
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— ¡Vuelve a mencionar un sola palabra de ello y te dislocaré la
mandíbula! ¡Esta vez no fallaré!—A pesar de que Malfoy frunció
el ceño y gruñó con la amenaza, Harry se sintió bien de por fin
mirar a los ojos al chico rubio y no sentir sus piernas como
espaguetis.
—Vaya, eres una hembra con carácter—siseó Malfoy—, lástima
que no me agradan tan masculinas.
— ¿Porque dicen eso? ¿”Hembra”? Soy un hombre—Harry estaba
cansado de oírlo de Ron, de Malfoy incluso de las chicas chismosas
de los pasillos. Él seguía siendo un hombre, lo había sido
siempre—Me desagrada.
—Pregunta adecuada. Tómalo como tu primera lección sobre la
sociedad de hombres bestias— Lucius chasqueó los dedos y sonrió—
Incluso entre el sexo masculino existen “hembras”, son varones
por la capacidad de llevar crías sin la necesidad de ungüentos o el
desarrollo artificial de un útero. La totalidad de Retrógrados que
se han encontrado hasta la fecha son mujeres o, como tú, son hembras
escondidas con la apariencia de un hombre. Claro, puedes aparearte
con una mujer y criar descendencia, pero por predilección elegirás
un macho. Es fácil identificarlos a ustedes, esa pequeña curva en
tu cadera es identificable, en parte ello y tu olor hacen imposible
que mi hermano, aquí presente, siquiera pueda concentrarte en no-
— ¡Lo entiendo!— Potter alzó los brazos sobre su rostro,
queriendo disipar la conversación con ello. No quería escuchar más
sobre Malfoy y sexo, no lo soportaría ni un segundo más.
—Buen chico—se burló Lucius con su aristocrática voz seseante—,
con eso en mente: vamos a empezar con tu primer ejercicio. Ya que aún
eres inestable, te forzaremos a tu forma animal. Jugaremos un poco
con tus instintos—Lucius sacó un pequeño rollo de hilos que
simulaban ser lana (2*) mientras le encargaba a Draco pasarle una
cámara. Harry se sintió incómodo con la sonrisa oscura del hombre
mayor.
—Vamos, no creerás que voy a saltar como un gatito ha-
Harry no terminó de replicar para el momento en que Lucius lanzó la
gran pelota de hilos rotos. Harry sintió una largo cosquilleo
correr por su cuerpo, la imperiosa necesidad de saltar y conseguirla,
tomarla entre sus… ¿Patas?
Para cuando se percató que estaba en el aire ya caía sobre las
manos de Malfoy, se sentía ligero y pequeño, jugueteó un poco con
la bola de hilos antes de ser cegado por el flash de una cámara,
sus pupilas se recuperaron justo cuando sintió el estirón en sus
músculos de nuevo. .
Estaba apresado entre los brazos protectores de Malfoy y su pecho,
Lucius le mostró la Polaroid con algo en su rostro parecido a la
burla. No podía reconocerse, era un pequeño gato con una cola que
acababa en la punta más similar a la de un pequeño mono, su hocico
era un poco más simiesco, pero a simple vista parecía un pequeño
gato negro común y corriente. ¿Verdaderamente era él? Harry tomó
la foto entre sus manos y la miró con atención, desde algún punto
la forma era favorable, parecía incluso tierno. Un largo dedo pálido
rozó la Polaroid y la punta de sus dedos, Harry respingó, la mano
grande y cálida de Malfoy abarcaba su vientre, la otra sostenía su
mano derecha y su cuerpo, grande y confortable lo cubría por
completo, sintió la respiración leve rozar contra su mejilla y
empapar el vidrio de sus lentes.
El suave olor volvía a envolverlo con esa particular familiaridad,
Draco lo estrechó más a su pecho, su rostro la cerca que Harry tuvo
sólo que virar para ver esos enigmáticos ojos grises.
Malfoy efectivamente era su tipo…
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