Último capítulo de C'est la vie
Dentro de ti habita un corazón tan fuerte,
ruge con tal fulgor como el de un león.
Siempre hemos sido entes tan diferentes,
pero nunca ha habido actos de que avergonzarse.
De ti surge una luz propia, natural
que es capaz de apaciguar mis tinieblas,
así que no temas, no te ocultes,
que mientras tu ilumines mi vida
yo no dejare extinguir la tuya.
-Por Veel Caed
Veel es una lectora de AmorYaoi que ha escrito esto hace tiempo y le recordó a mi fanfic, el que, quieran o no, ya esta terminado. Aclaro que Wattpad aún parece estar divorciado de mi así que sigue pensando que no soy digna de su adecuado funcionamiento, no esta terminado allí, pero en el resto de plataformas en donde publico esta finalizada con su respectivo cambio de "En progreso" a "Completo". No siento una particular emoción ahora, ayer cuando los publique me temblaban las manos pero ahora sólo estoy satisfecha de haber terminado con éxito.
Gracias a todos lo que apoyaron este proyecto en su proceso de creación y publicación.
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Fragmento:
La noche llegó temprano para ellos, tumbados en la pequeña cama, en algún momento Harry decidió tomar un baño al cual Draco le siguió con la excusa de ahorrar agua. No luchó mucho contra la idea debido al estado de embriaguez en la cual seguían sumergidos sus sentidos, pero semanas después Harry recordaría el sexo en la ducha con vergüenza.
—No sabía que cocinabas— Draco estaba frente a la cocina con ropa prestada demasiado ajustada y un rara expresión de concentración en el rostro, Harry lo miraba desde la mesa con cierta diversión—, cuando lo intentamos en tu apartamento quemamos todo.
—Hago pociones, no debe de ser muy distinto—el hombre desestimó, aunque, respecto a la comida sólo conocía la preparación de huevos con tostadas, no es que Harry debiera saberlo.
—Oh, claro—mientras se reía, Harry escribía una carta con letra apresurada sentando en la mesa adjunta, el rasgar en el papel hizo a Draco voltear con curiosidad.
—¿Qué escribes?— revolviendo huevos en un sartén Draco lucía una imagen muy hogareña, con el cabello revuelto húmedo goteando agua sobre su espalda fuerte, pero el gesto elegante de sus dedos al agregar pimienta rompía ese aire de normalidad.
—Es para mi familia, en realidad es para Hermione. Sé que ella entenderá y podrá preparar a los Weasley's ellos son algo...
—¿Neuróticos?—Draco ofreció como opción, los huevos chisporrotearon en el sartén para borrar su cínica sonrisa.
—Alarmistas—puntualizó el menor, una pequeña sonrisa en el costado de sus labios—Desde que Percy se mudó y murieron Fred y Ginny...
—Ha sido suficiente, no necesito lagrimas en mi cena, Potter—dejando dos platos de huevos revueltos con tostadas sobre la mesa Draco alejó la conversación de temas deprimentes. Con los ojos fijos en su plato Harry se sorprendió de lo comestible que parecía su contenido comparado con aquel pavo que intentaron hornear un par de semanas atrás, dejó la carta escrita hasta la mitad a un lado y tomó su tenedor presto a arriesgarse.
—Luce... bien. ¿Pero no es algo que se come en un desayuno? Son las nueve de la noche, Draco—a pesar de la renuencia jugó con un pedazo de huevo ajustándolo a su tenedor con cierta duda ¿Sabría tan bien como se veía? Con Malfoy nada era lo que parecía.
—Puede ser perfectamente una cena adecuada, cualquier cosa hecha con mis manos, por cierto, no luce bien, esta perfecto—Draco había dicho eso en un perfecto francés, resaltando cada sílaba como un dialogo ensayado de algún discurso.
—Oh, creo que es venenoso.
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