viernes, 22 de enero de 2016

Cuarto capítulo de "My favorite animal"


 ¡Nuevo capítulo! Al fin veremos que tal le ira a Harry y a Draco después de que Astoria apareciera en el panorama.
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Fragmento:

— ¡Vuelve a mencionar un sola palabra de ello y te dislocaré la mandíbula! ¡Esta vez no fallaré!—A pesar de que Malfoy frunció el ceño y gruñó con la amenaza, Harry se sintió bien de por fin mirar a los ojos al chico rubio y no sentir sus piernas como espaguetis.
—Vaya, eres una hembra con carácter—siseó Malfoy—, lástima que no me agradan tan masculinas.
— ¿Porque dicen eso? ¿”Hembra”? Soy un hombre—Harry estaba cansado de oírlo de Ron, de Malfoy incluso de las chicas chismosas de los pasillos. Él seguía siendo un hombre, lo había sido siempre—Me desagrada.
—Pregunta adecuada. Tómalo como tu primera lección sobre la sociedad de hombres bestias— Lucius chasqueó los dedos y sonrió— Incluso entre el sexo masculino existen “hembras”, son varones por la capacidad de llevar crías sin la necesidad de ungüentos o el desarrollo artificial de un útero. La totalidad de Retrógrados que se han encontrado hasta la fecha son mujeres o, como tú, son hembras escondidas con la apariencia de un hombre. Claro, puedes aparearte con una mujer y criar descendencia, pero por predilección elegirás un macho. Es fácil identificarlos a ustedes, esa pequeña curva en tu cadera es identificable, en parte ello y tu olor hacen imposible que mi hermano, aquí presente, siquiera pueda concentrarte en no-
— ¡Lo entiendo!— Potter alzó los brazos sobre su rostro, queriendo disipar la conversación con ello. No quería escuchar más sobre Malfoy y sexo, no lo soportaría ni un segundo más.
—Buen chico—se burló Lucius con su aristocrática voz seseante—, con eso en mente: vamos a empezar con tu primer ejercicio. Ya que aún eres inestable, te forzaremos a tu forma animal. Jugaremos un poco con tus instintos—Lucius sacó un pequeño rollo de hilos que simulaban ser lana (2*) mientras le encargaba a Draco pasarle una cámara. Harry se sintió incómodo con la sonrisa oscura del hombre mayor.
—Vamos, no creerás que voy a saltar como un gatito ha-
Harry no terminó de replicar para el momento en que Lucius lanzó la gran pelota de hilos rotos. Harry sintió una largo cosquilleo correr por su cuerpo, la imperiosa necesidad de saltar y conseguirla, tomarla entre sus… ¿Patas?
Para cuando se percató que estaba en el aire ya caía sobre las manos de Malfoy, se sentía ligero y pequeño, jugueteó un poco con la bola de hilos antes de ser cegado por el flash de una cámara, sus pupilas se recuperaron justo cuando sintió el estirón en sus músculos de nuevo. .
Estaba apresado entre los brazos protectores de Malfoy y su pecho, Lucius le mostró la Polaroid con algo en su rostro parecido a la burla. No podía reconocerse, era un pequeño gato con una cola que acababa en la punta más similar a la de un pequeño mono, su hocico era un poco más simiesco, pero a simple vista parecía un pequeño gato negro común y corriente. ¿Verdaderamente era él? Harry tomó la foto entre sus manos y la miró con atención, desde algún punto la forma era favorable, parecía incluso tierno. Un largo dedo pálido rozó la Polaroid y la punta de sus dedos, Harry respingó, la mano grande y cálida de Malfoy abarcaba su vientre, la otra sostenía su mano derecha y su cuerpo, grande y confortable lo cubría por completo, sintió la respiración leve rozar contra su mejilla y empapar el vidrio de sus lentes.
El suave olor volvía a envolverlo con esa particular familiaridad, Draco lo estrechó más a su pecho, su rostro la cerca que Harry tuvo sólo que virar para ver esos enigmáticos ojos grises.
Malfoy efectivamente era su tipo…

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domingo, 17 de enero de 2016

Vistazo al próximo capitulo de My favorite animal

Nombre del capitulo:  El amor de las bestias.
Palabras (total):  4.324
Hojas: 4
N° de escena a presentar:  Segunda escena.

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Vistazo del capitulo:


Quien estaba al otro lado de la puerta, a punto de llamar otra vez,   era Remus.
Llevaba un paraguas negro  y dos mochilas en un hombro,  a pesar de ello su aspecto pequeño y empapado le recordó a Lucius porque su temperatura peligró en plena clase, llovía a cantaros allá afuera.
Remus lo miró con una expresión enfadada, su ceño fruncido era cubierto por el flequillo húmedo.
—Dejaste esto en clases—le reprochó, el chico diminuto estampó la mochila más ligera contra su pecho. Lucius la miró sin reconocerla hasta que la abrió, era suya—No puedo hacer esto a menudo, así que por favor. Ten más cuidado con tus cosas.
Y a pesar de todo lo enojado que Remus lucía, no pareció para él un inconveniente caminar tanto desde el instituto hasta su apartamento con una llovizna tan fuerte como aquella. Aunque después de todo, cosas como esas las hacía a diario, recordarle las tareas, prestar parte de su almuerzo o caminar media ciudad bajo una lluvia intensa solo para devolver una mochila que podría haber devuelto al día siguiente.
Y por aquel trato, Remus sólo exigía una sola cosa.  Que obedeciera una pequeña orden al día, esa era la única regla que propuso el día en que le ofreció que fuera su entretención. ¿Cómo alguien podría conformarse con algo tan insignificante?
Incluso Lucius sabía que él no era la mejor compañía, odiaba a los hombres, no eran como las chicas, finas y dulces. Eso  era añadido al hecho de que no podía mantener ni una conversación decente con el chico, pero Remus era persistente y nunca pareció herido por sus desaires,  no le pareció inconveniente ayudarlo a menudo o darle un empujón, a pesar de que estaba al tanto que Lucius tenía una de las mejores calificaciones en años anteriores.
  A Lucius le parecía gracioso el porqué Remus aún no sabía la causa por la cual repitió el año escolar.  No era por él trabajo, Lucius podía sobrellevar los estudios y el trabajo, pero mantenerse lejos de casa era mucho más importante.
—¿Y bien?—Remus musitó, aún lucia enfadado.
—Bien… — Lucius enarco una de esas perfiladas cejas rubias, su largo cabello  caía desordenado sobre su cara.  Remus imitó él gesto con un sonrojo en la cara ¿Acaso la lluvia estaba tan fuerte como para enfermarlo enseguida?
—¿No me invitaras a pasar? Estoy empapado— gruñó el chico. Un leve pensamiento pasó por la cabeza de Lucius, tan intenso como fugaz, los labios de Remus se veían apetitosos sonrosados por la lluvia y el rubor de sus mejillas.
Lucius espanto ese pensamiento de su cabeza enseguida, Remus era un chico, todavía peor, un mono.
Se apartó de la puerta para dejarlo pasar con un largo suspiro resignado y tomar su paraguas. Remus caminó confiado hasta la mitad de recibidor, paró justo antes del pasillo, pareció vacilar.
—E-Es la primera vez que vengo aquí—tartamudeó, sin sonar convincente— Necesito una toalla y saber dónde está el baño.
Lucius no lo podía ver, entretenido en escurrir bien el paraguas, pero de espaldas a él las orejas ruborizadas delataban el sonrojo avergonzado de Remus.
—El baño esta en el pasillo a la derecha, hay toallas limpias allí—Señaló, su curiosa mirada siguió al chico de cabello empapado hasta perderse en el pasillo. Vaya que era raro.
Remus tardo un poco más de cinco minutos en el baño,  apareció en la sala con el cabello cobrizo esponjoso pero seco y solo una mancha de humedad en su uniforme. Parecía tranquilo mientras tatareaba una canción y evitaba la mesilla con la que las usuales visitas se tropezaban la primera vez.
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Nota:
Admito que ahora veo a My favorite Animal como un capricho de niña y si tuviera que volver a un inicio ya no lo publicaría. Pero se esta volviendo un fanfic muy a fin a mí, en especial porque es de mi Fandom y manga favoritos mezclados.   Ademas, adoro el Lucius/Remus.  <3