![](https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/72/fa/4c/72fa4ca40ba0be2026e246f42693705d.jpg)
Me encanta reinventar la relacion que tiene Hermione, Ron y Harry. Pienso que en un mundo sin guerra, casas y todas esas presiones serian un grupo de adolescentes muy divertido.
-
Fragmento:
Harry estaba cansado, entró a la
clase de biología de mal humor y demasiado tarde, la profesora de expresión
osca y mal carácter que resaltaba su forma despectiva de hablar, tuvo las
suficientes escusas para sermonearlo. Mientras la clase entera observaba como
Harry soportaba la pataleta parlanchina,
Hermione le hacía muecas agitadas muy
parecidas a las que hacia la profesora desde su mesón de trabajo, justo al
final del salón de clase.
—¿Qué está esperando?—la mujer
arrugo su nariz amplia con desagrado, la cara arrugada a centímetros de la de
la Harry. Él parpadeo y dejo de mirar a Hermione (que agitaba las manos y
apuntaba en su dirección con fuerza) para voltear aun confundido hacia la
profesora—¡Vaya y siéntese en su mesa, Potter!
—Sí, profesora— Harry respingó la
nariz y saltó en donde estaba para alejarse unos centímetros del rostro de la bruja malvada, o espera, era la profesora.
—Y no vuelva a llegar tarde a mi
clase.
—Sí, Profesora—La orejas le
pitaban, recordándole que el sermón no había sido en voz baja.
Su mesa estaba en la última fila
del laboratorio, junto a Hermione y Ron.
Ambos lo esperaban ansiosos, Hermione para sermonearlo y Ron para saber
que había ocurrido con Malfoy. Ninguno de los dos parecía feliz.
Ron en realidad estaba en su año
a pesar de ser un año mayor, todo radicaba que en que era mayor solo por un par de meses, y su fecha de cumpleaños estaba tan mal ubicado
que era demasiado joven para empezar el curso un año antes pero ya a mitad de
año era el más viejo de todo su curso. Harry pensó en ello como un
desafortunado destino, aunque caminar hacia Hermione a pesar de que ella era
como un lobo enfurecido en ese momento tampoco era un destino muy pintoresco.
—¿Por qué llegas tarde?—el
susurro de Hemione se apuró por su garganta a penas se sentó en el mesón, aun
parecía agitada. Mientras la profesora daba las instrucciones de la práctica de
aquella semana, Hermione le reñía en voz baja.
—Tenía algo que hacer.
—¿Algo como qué? Has visto la mirada de la profesora Minkus.
Estuvo a punto de darte un castigo.
—No ha sido para tanto, solo
llegue tres minutos tarde—Harry arrugó la boca en un gesto casi afligido
mientras recordaba ese “Algo”, los labios de Draco sobre los suyos y sus manos
cálidas sosteniéndole.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario